¡ Qué recuerdos más bonitos tengo cuando hago estas cestitas para bebés! Me acuerdo de mi sobrino David, que nació cuando yo tenía 16 años y vivíamos prácticamente en la misma casa (yo en el piso de arriba y él en la casa de abajo). Era maravilloso oir por la tarde, a la hora del cafelito (que tomábamos mi madre, mi hermana Guille que es su mamá, y yo) la batidora ( bruuuuhhh, bruuhhhh....), e inmediatamente sentir el aroma dulzón de la papilla de frutas....
Aunque ya he sentido ese olor muchas veces, siempre que mezclo pera, manzana, naranja y plátano, mi memoria me traslada a aquellas tardes en mi pueblo a la hora del café, cuando mi madre cosía y mi hermana y mi David andaban enredados con la frutita y yo pensaba que no podía haber nada más hermoso en aquella cocina.....
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