Ayyy ya es 21 de enero,¡cómo pasa el tiempo!,y sin darnos cuenta ya no queda nada para el 14 de febrero ,San Valentín ,o el Día de los Enamorados. Aunque para mi este día son todos los del año, es cierto que cuando se va acercando no puedo evitar prepararle una sorpresita a mi amor. Como la Navidad y todos los regalos de esta fecha están muy recientes aún, este año le daré una sorpresa especial a mi príncipe azul, le prepararé una cesta de fresas ( si, fresitas, ya empieza a llegar de Huelva ese aromático placer en forma de corazón...) y dentro pondré una botellita de champán, y tal vez unos bombones, o algo más atrevido para brindar degustando unas dulces fresas y celebrar nuestro amor con una pizca de picardía y mucha pasión......
La cabeza me bulle con las ideas que me van surgiendo, así que prontito elaboraré una cesta de frutas para San Valentín, para homenajearlo como Dios manda...
Por cierto, ¿sabéis de dónde viene la celebración de este día? Pues la historia cuenta que San Valentín era un sacerdote que vivía el siglo III en Roma. Gobernaba por entonces el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de
matrimonios para los jóvenes, porque pensaba que los solteros sin
familia eran mejores soldados al tener menos ataduras y poder dedicar todos sus pensamientos al ejército.
El sacerdote ( San Valentín) pensó que esto era tremendamente injusto y desafió al
emperador celebrabando en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. El emperador Claudio se enteró y mandó encarcelarlo y matarlo un 14 de febrero. (de
ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los
enamorados y se celebre su santo en este día).
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